A menudo se dice que el mejor recurso de un traductor son sus propios colegas. Son ellos quienes tienen los conocimientos que necesitamos y la experiencia en la que confiamos. Acudimos a ellos para que nos ayuden con un término que se nos resiste, para que nos den una segunda opinión cuando no confiamos en nuestro propio criterio, para echar un vistazo a las prácticas empresariales de otra persona o, simplemente, para que nos escuche un amigo que entienda nuestros problemas.
Este blog es un esfuerzo por unirnos a una comunidad más amplia, por llegar a otros traductores a los que esta comunidad pueda resultar útil. Y es que esta es una profesión solitaria. Muchos trabajamos desde casa y nos comunicamos con otros profesionales principalmente por correo electrónico, con alguna videollamada o mensaje de texto de vez en cuando. A menudo, necesitamos hacer un esfuerzo deliberado para conectar con otros traductores, para crear nuestra propia comunidad, más allá de nuestros amigos de la universidad. Para ello, las comunidades en línea como Proz pueden ser muy útiles.
Proz se fundó en 1999 con el objetivo declarado de "impulsar a los profesionales de la industria lingüística para que alcancen sus objetivos empresariales y desarrollen todo su potencial". La plataforma ofrece suscripciones gratuitas y de pago, con ventajas como el acceso prioritario a las ofertas de empleo, la posibilidad de utilizar su sistema de creación de facturas y, en general, una imagen más profesional de cara a los clientes potenciales.
Quizá los aspectos más interesantes de esta plataforma sean la amplia base de datos de colegas y agencias, que puede ayudar a un traductor a crear relaciones profesionales, las ofertas de empleo, que son una forma estupenda de encontrar nuevos clientes, los foros profesionales y la función de terminología. En los foros, los profesionales de la lengua debaten temas como las tarifas, las mejores prácticas, cuestiones tecnológicas y mucho más. La función de terminología es útil no solo para la traducción especializada, sino también para encontrar los usos idiomáticos de términos específicos, con el asesoramiento experto de colegas que se hayan enfrentado antes a problemas de traducción similares.
Sin embargo, hay que advertir a los traductores de que las estafas son frecuentes en el sitio web. A veces, un profesional puede recibir una oferta que parece sospechosa de una fuente de dudosa reputación. Por suerte, no suelen ser muy sofisticadas, y basta un poco de sentido común e investigación para evitar lo peor.
En conclusión, se trata de un excelente recurso para todo lo relacionado con una comunidad de profesionales de la lengua, ya sea para encontrar oportunidades profesionales, conocimientos lingüísticos o prácticas empresariales. Como siempre en Internet, se recomienda precaución a la hora de juzgar cosas como los conocimientos, la profesionalidad y la honradez.
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